
No duele el amor
sino el olvido
sino la fuerza que oprime
el fuego que calcina
que ilumina
que arde...
No hiere la rosa
sino las espinas
sino las manos que lloran
la sangre que brota
que sigue la corriente...
No mata el veneno
sino el remedio
sino la desesperación
la pena sin razón
el llamado del panteón...
Entonces no es el amor
sino la necedad del hombre
la ciega soledad
la esperanza vana
y la mala opción.
Entonces no es culpable el amor.
Yemayel Marquez Ochoa
sino el olvido
sino la fuerza que oprime
el fuego que calcina
que ilumina
que arde...
No hiere la rosa
sino las espinas
sino las manos que lloran
la sangre que brota
que sigue la corriente...
No mata el veneno
sino el remedio
sino la desesperación
la pena sin razón
el llamado del panteón...
Entonces no es el amor
sino la necedad del hombre
la ciega soledad
la esperanza vana
y la mala opción.
Entonces no es culpable el amor.
Yemayel Marquez Ochoa
 
 
 
 
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