viernes, 16 de noviembre de 2007

Hombre del pasado (poema)


HOMBRE DEL PASADO

"A la llaga abierta que aún sangra en el Perú"

¡Adónde vas caminante!
¿Adónde?
Llevando en tu regazo ramillete de esperanzas
Con la mirada en el recuerdo
Como antes
Cuando nací
Fui al río y era sangre
Mi madre corría por la aceras
Yo todavía era un ciego
Y era sordo
Pero oía el murmullo de los cañones
Y que nombre tan siniestro
Pues sentí que muchos gemían
Muchos lloraban y gritaban
Y yo el mudo testigo en el infierno.

Cuando llegué al mundo
Vi mi linda casa¡
Qué linda cueva!
El cielo gris lloraba
Y sus lágrimas congelaban nuestros pies errantes.

Dejé la luz de estos parajes
Tuve extrañas madres
Sobre mi espíritu cayó las tinieblas
Logré que mis palabras hagan ruido
Junto al alba que aun no llega
Perdí mi conciencia, mi cerebro
Pues se llenaron de morrallas
Y como un hombre sin sueños
Caminante sin rumbo
Caminante sin tierra
Caminante sin madre
Como un hombre sin suspiro
Caminante sin respiro.

Ay…por qué señor…por qué
Esta llaga siempre abierta
Me esta causando dolores
Como la lluvia de fuego
Me esta quemando el alma.

¡Adónde vas caminante!
¿Adónde?
Llevando en tu regazo ramillete de esperanzas
Como antes con los ojos helados.

(FUI UN MUDO TESTIGO EN EL INFIERNO)

Yemayel Márquez Ochoa
Ayacucho-Perú
2007

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Dolor Peruano (poema)

DOLOR PERUANO

“POEMA DEDICADO A LOS HERMANOS DE ICA, QUIENES SUFRIERON LA FURIA DE UN TERREMOTO EL 15 DE AGOSTO”


Hoy día amada una triste nostalgia me invade el cuerpo
Nuestra patria sufre un terrible desastre
Nuestros hermanos agonizas a los lejos
Frente a la belleza del mar de paracas

Estuvimos juntos en esos minutos
Cuando la tierra se transformaba en mar
Y nuestras casas, en barcos a la deriva
Flotando al azar en una tormenta impredecible

La noche fue un crepúsculo terrorífico
Y la amanecida ya no fue igual
Jamás será lo mismo
Recordaremos que esa madrugada ya no hubo sonrisas

Dios, mis hermanos se dirigen hacia tu reino
Y otros en el camino claman tu ayuda
Te imploro que en esta tremenda desolación
Coloques tus manos en la llaga y calma el dolor

Las lágrimas evaporan hacia el firmamento
Forman una nube blanca que cubre el cielo
Y sobre la faz de los campos desgraciados
La lluvia de esperanzan demora

Es una parte de nuestro Perú
Es una parte de nosotros
Si ellos sufren el daño causado
Hacemos nuestros el sufrimiento

Dios, que el hambre no mate sus anhelos
Que el frío no congele sus esperanzas
Mas de entre los tantos escombros
Renazca un nuevo y próspero pueblo.

Yemayel Márquez ochoa
16 de agosto de 2007
AYACUCHO-PERÚ